(18 de marzo de 1947 – 14 de julio de 2024)
Este domingo 14 de julio de 2024 ha partido un gran hombre y otrora académico del Departamento de Química de la Facultad de Ciencias Básicas de la Universidad de Antofagasta, Don Domingo Alfredo Román Silva.
Quienes lo conocimos y compartimos con él en distintas instancias, lamentamos su sensible fallecimiento y, a través de este escrito, queremos reconocer su labor, obra y el gran legado que nos dejó.
Domingo Román, Profesor de Estado de la Ex Universidad de Chile, tuvo una extensa y destacada trayectoria en la Universidad de Antofagasta como académico del Departamento de Química y como investigador Jefe del Laboratorio de Química Analítica y Bioinorgánica del mismo Departamento, donde llevó a cabo diversos trabajos junto a su equipo y estudiantes. Prestó servicios en el Centro Regional de Estudios y Educación Ambiental – CREA, donde fue parte activa del Magíster de Medioambiente y Desarrollo Sustentable, a través de trabajos en terreno para soluciones ambientales.
Formó profesionales y científicos en el área de la Química Analítica y Química Ambiental. Su trabajo científico destacó por el análisis de distintos elementos químicos y metales potencialmente tóxicos en matrices biológicas, incluyendo tejidos humanos (cardiovascular, placenta, entre otros), vegetales, microorganismos; además de suelos, aire y agua.
Activistas ambientales y la ciudadanía reconocemos que, Domingo Alfredo Román Silva, en numerosas ocasiones denunció los niveles fuera de norma de elementos perjudiciales para la salud, como arsénico, elemento que puede causar patologías como cáncer y otras afecciones que desde hace varias décadas aquejan a nuestra comunidad y habitantes de la Región de Antofagasta.
Fue el profesor Román quien valientemente en 1997 denunció que el responsable de la contaminación del Río Loa eran xantatos provenientes de las faenas de Codelco-Chuquicamata. Este evento provocó un daño ambiental sin precedentes que aún tiene consecuencias en la cuenca del Loa y en poblados como Quillagua.
Es por este tipo de denuncias, a favor de la salud de la comunidad, le estamos eternamente agradecidas y agradecidos, ya que su trabajo no sólo contribuyó a generar mayor conciencia sobre las condiciones ambientales donde vivimos, sino que también ayudó a mejorar la calidad de vida de las y ciudadanos de Antofagasta y de todo el norte grande de Chile.
Las científicas y científicos que nos desempeñamos en Antofagasta conocemos el peso intelectual que tuvo Domingo Román en la zona, ya que su trabajo aportó en comprobar, por ejemplo, el daño de los polvos polimetálicos mineros en los seres por nacer.
Además, destacamos su visión de una región geomédica, donde se deben considerar las condiciones geoquímicas de la región para abordar problemáticas de salud. Él tuvo un papel protagónico en generar ciencia con verdadero compromiso social y regional.
El profesor Domingo nos señaló un camino valioso, evidenciando la falta de independencia y autocrítica de la investigación regional y motivó a quienes formó, a ser profesionales íntegros con un enfoque crítico y constructivo por la salud ambiental.
Esperemos que el legado del Profesor Román se mantenga y se pueda profundizar el estudio de la Química Ambiental en salud, sobre todo en áreas altamente impactadas como es la Región de Antofagasta.
Se despiden con mucho cariño:
Jennifer Mundaca G., Joseline Tapia Z., Cristina Dorador O., Iván Brito B., Isabel Pizarro V., Paola Fuenzalida A., Ingrid Garcés M., Carlos Guerra C., Beatriz Helena S., Jorge Valdés S. María Brevis, Luis Pérez A., Samuel Pedreros, Luis Padilla C., Radio Romina, Michelle Uribe C., Aldo Mundaca G., Juan de Dios Vega G., Coordinadora por la Defensa del Río Loa y la Patta Hoyri – Calama, Tocopilla Digna – Tocopilla, Mejiambiente – Mejillones, Departamento de Química de la Facultad de Ciencias Básicas de la Universidad de Antofagasta, Centro Regional de Estudios y Educación Ambiental – CREA de la Universidad de Antofagasta y todos quienes fuimos marcados por la obra del Profesor de Estado Domingo Román Silva.